top of page
ricardosolis12

El Tipo de Cambio


1. Variaciones del tipo de cambio:


Antes de comenzar a explicar las variaciones del tipo de cambio es preciso entender exactamente en que consiste el tipo de cambio. En este sentido, el tipo de cambio o la tasa de cambio no es otra cosa que la relación entre una moneda y otra. Lo que esto nos quiere decir en definitiva es que la tasa de cambio nos indica cuantas monedas de una divisa son necesarias para obtener una unidad de otra.


En principio, en cada momento, el tipo de cambio existente varía y este se determina por la ley de la oferta y la demanda de cada divisa. Es decir, es el mercado de divisas el que fijará los precios de intercambio. Sin embargo, este sistema de mercado puro no es siempre el vigente en las cotizaciones de todas las monedas. Hay casos en los que los bancos centrales del país intervienen en los mercados comprando o vendiendo su moneda en función de cuales sean sus variables estratégicas.


Si acudimos a nuestro banco o a cualquier intermediario financiero o Fintech a comprar o vender una determinada divisa, lo primero que vamos a notar es que existen dos precios diferentes: un precio de compra y un precio de venta. La diferencia entre ambos precios es lo que se conoce con el término inglés spread que podría ser traducido al español como diferencial. Esta diferencia de precios no es otra cosa que la comisión o beneficio con el que se quedan los intermediarios financieros por desempeñar su trabajo. En muchos casos esta no es la única comisión que debemos pagar los particulares por comprar o vender una divisa, sino que además tendremos que pagar una segunda comisión que esta si aparece denominada como fee o comisión en el recibo que la entidad nos proporciona. En este caso estaríamos pagando una doble comisión.


El pagar una doble comisión no significa necesariamente que una compraventa de divisas sea más costosa que otra en la que en principio no se paga una comisión propiamente dicha. Por el contrario, si el diferencial es elevado podremos estar pagando mucho más que en aquellos casos en los que además de abonar un fee estemos pagando la comisión por el diferencial de precio entre la compra y la venta.


La clave está en la amplitud de ese diferencial y es que no es lo mismo que estemos hablando de un diferencial del 1% como del 15 % que es permitido en algunos países.


Además, tenemos que tener en cuenta que las monedas fluctúan constantemente en su precio como consecuencia de la fuerza relativa que tenga su oferta y su demanda. Dentro de las monedas que existen en el mundo hay algunas que son más estables que otras. Aquellas que son emitidas por países en guerra o con grandes problemas económicos suelen experimentar enormes variaciones a corto plazo en su cotización. En cambio, aquellos países que tienen economías más estables y sólidas no suelen presentar grandes variaciones en el corto plazo, aunque si lo vemos a largo plazo estas monedas suelen fortalecerse con el tiempo en relación al resto de monedas existentes en el mercado.


Llegados a este punto es preciso preguntarse ¿Por qué fluctúan las monedas?


El primer punto a considerar es el de las políticas monetarias establecidas por su Banco Central. Si este emite una gran cantidad de moneda nacional es de presumir que su cotización caerá en relación a aquellas en las que la emisión de nueva moneda no es tan grande. Esta emisión monetaria se puede deber a multitud de factores, siendo el más relevante el de la emisión de moneda para cubrir enormes déficits públicos.


Otro punto a considerar es el de la inflación. Si una economía presenta elevadas tasas de inflación en comparación con otra, lo lógico es que su moneda a corto, medio y largo plazo se devalúe en comparación con aquellas monedas que presentan bajos niveles inflacionarios.


Otro punto a considerar para entender el valor de las monedas es el que tiene que ver con su balanza de pagos. Es decir, con las mercancías y servicios que su economía compra y vende con el exterior. En este punto también habrá que incluir las remesas que envían los emigrantes que residen en otros países y los migrantes que desde el país en cuestión envían fondos a sus países de origen.


Un cuarto elemento importante es el ya comentado de la estabilidad económica del país. Si el país no es estable y tiene constantes cambios políticos, tiene elevados niveles de conflictividad o depende excesivamente de la exportación de materias primas que tienen precios muy volátiles, entonces lo normal es que el tipo de cambio de esta moneda también sea inestable y que presente variaciones de precios muy bruscas.


Otra variable a considerar sería la de los desastres naturales. Un país que sufra terremotos, inundaciones o fenómenos extremos de vulcanismo, verá como su moneda se depreciará al menos a corto plazo.


También es importante el nivel de deuda que tenga ese país con el exterior. Un endeudamiento que debe agregar la parte pública y la parte privada. Si ese endeudamiento es elevado y encima los intereses a pagar son altos, entonces es muy probable que su moneda se devalué a largo plazo de forma intensa.


Se podrían añadir más factores como el especulativo y es que muchas veces las monedas se mueven mucho más por este factor que por otros más reales como los enunciados previamente. Sin embargo, este factor especulativo que si que puede desencadenar grandes movimientos a corto plazo, en cambio a largo plazo suele tener poca influencia en la cotización de una moneda.



2. Sistemas cambiarios:


Los tipos de cambio pueden ser divididos en fijos o flotantes dependiendo de si es el mercado el que fija su precio o es, por el contrario, el banco central emisor el que lo fija en función de sus intereses.


El tipo de cambio es fijo si el gobierno de un país o el gobernador del Banco Central de ese país establecen el valor de su moneda nacional en relación a otra moneda extranjera. Dentro de esta variedad existen diversos subtipos en función de su mayor o menor flexibilidad:


- Régimen de convertibilidad: A este se considera el modelo menos flexible de todos y es que en este caso el tipo de cambio se fija por ley. Su moneda tenía un valor fijo en relación al oro. Este modelo de patrón oro estuvo muy presente en muchos países del mundo en el siglo XIX, pero hoy en día está en desuso.


En este modelo, el Banco central se obliga a convertir de manera inmediata el efectivo de su moneda por la divisa en cuestión cada vez que cualquier persona lo solicite. Este hecho supone que el Banco Central debe contar con elevados niveles de reservas porque si esto no ocurre el sistema cambiario se vendría abajo.


- Tipo de cambio dentro de bandas horizontales: En este caso se permite las fluctuaciones de la moneda con ciertos porcentajes de variación. Si estos se alcanzan entonces el Banco Central intervendrá comprando o vendiendo moneda de forma que las cotizaciones se limiten a las bandas de fluctuación previamente definidas.


- Tipo de cambio móvil: El tipo de cambio se ajusta periódicamente. Lo normal es que se ajuste atendiendo a los niveles de inflación de esa economía. De esta forma se trata de revisar el tipo cada cierto tiempo anunciando los nuevos precios con anterioridad para así poder ajustar la política del Banco Central.


El tipo de cambio flotante, como se ha explicado previamente, es aquel que viene fijado por la ley de oferta y demanda de los mercados, aunque también aquí existen dos modalidades dependiendo de la mayor o menor libertad que tenga su cotización. De esta forma podemos hablar de:


- Sistemas de flotación limpia: Aquí no interviene ni el banco central ni ningún tipo de entidad pública. Es el mercado exclusivamente el que fija el precio.


- Sistemas de flotación sucia: En este caso el Banco Central si que intervendrá cuando los movimientos experimentados por su divisa sean demasiado abruptos y lo hará comprando o vendido su moneda con el objetivo de estabilizarla. También es posible que esta intervención del banco central se complemente con otro tipo de medidas como puede ser la subida o bajada de los tipos oficiales de interés de su moneda. Si la moneda pierde valor, lo normal es subir estos tipos de interés con el objeto de hacer a la moneda nacional más atractiva. Si por el contrario lo que se pretende es depreciar su valor entonces lo que hará el Banco Central es bajar los tipos de interés.


En ocasiones el Banco Central no interviene sólo en este tipo de operaciones, sino que puede contar con el apoyo de bancos comerciales públicos o incluso privados que intervendrán en el mercado ante las presiones realizadas por el Banco Central.


Una vez que se han explicado los conceptos de tipo de cambio fijo y de tipo de cambio flotante, es preciso entender la diferencia de los siguientes cuatro conceptos que muchas veces se confunden:


1. Apreciación: Es la ganancia de valor de una moneda respecto a otra en el sistema flotante. En este caso es el mercado el que mediante la ley de la oferta y la demanda decide que nuestra moneda se fortalece y es relativamente más valiosa.


2. Depreciación: Es lo contrario del caso anterior y en este caso también aplica al sistema de cambio flotante.


3. Devaluación: Representa la pérdida de valor de una moneda por decisión de su Banco Central y obviamente esto sólo tiene sentido en los sistemas de tipo de cambio fijos o semirrígidos.


4. Revaluación: Es lo contrario del caso anterior y siempre por decisión de su banco central. Aunque existen diversos ejemplos de monedas que se han revaluado a lo largo de la historia, lo normal es que la devaluación sea la predominante.


Junto a todo lo anterior también es preciso indicar que existen mercados de divisas formales y otros informales o mercado negro o gris. En este segundo caso las operaciones de compra y venta de divisas se hacen fuera de los circuitos legalmente establecidos. Este tipo de mercado suele existir en aquellos países en los que la moneda nacional es muy poco valorada y sus ciudadanos quieren adquirir monedas más fuertes. Sin embargo, los sistemas financieros no las proporcionan o si lo hacen es en cuantías muy inferiores a las demandas por sus ciudadanos. En este caso, los particulares intentan satisfacer su demanda de divisa en mercados paralelos. Normalmente, el precio de intercambio de divisas en estos mercados paralelos es muy diferente al oficial, aunque este suele ser mucho más real que el oficial.


En los casos en los que convive un mercado oficial de divisas con otro informal, con tipos de cambio muy diferentes, suele haber detrás una gran economía informal que además de afectar al cambio de monedas afecta a la totalidad de la economía nacional. En estos casos es muy habitual que, junto a la moneda nacional, circule otra moneda extranjera o moneda fuerte. En tales circunstancias, la mayoría de los usuarios preferirán que las transacciones se ejecuten en la moneda fuerte especialmente si son los vendedores de mercancías o servicios.


3 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Commentaires


bottom of page