top of page
ricardosolis12

La disciplina de la Innovación

En este clásico del management, Drucker intenta establecer la base sistemática y disciplinada que hay bajo la capacidad emprendedora (entrepreneurship). Para este gurú, la característica común que hay detrás de los emprendedores, no es cierto tipo de personalidad, ni una capacidad innata de liderazgo, sino un compromiso personal con la práctica sistemática de la innovación. Según el autor, la innovación es la función específica del emprendedor; el “emprendimiento” –como se suele encontrar en alguna traducción latinoamericana- es un tipo de actividad, cuyo núcleo está constituido por un proceso sistemático de innovación; que a su vez se define como “el esfuerzo para crear un cambio intencionado en la economía o el potencial social de una empresa”.


El autor dedica la mayor parte del artículo a clasificar las fuentes de la innovación.

Afirma que la mayor parte de las innovaciones que desembocan en éxitos empresariales, no son fruto de una genialidad que pueda surgir en un momento puntual, sino que son el resultado de haber explotado las oportunidades correspondientes, que surgen en siete áreas: cuatro se consideran internas, y tres de ellas son externas.


Como primera, y más inmediata fuente de oportunidades para la innovación, se cita lo inesperado. Tanto los éxitos como los fracasos constituyen oportunidades para la innovación. Como casos destacados se citan el éxito de IBM en el nacimiento del sector de los equipos informáticos, aprovechando la oportunidad de vender sus máquinas contables a las bibliotecas públicas, o sus primeras máquinas pensadas para cálculo científico que coparon el mercado corporativo; también se cita el fracaso estrepitoso del Ford Edsel, que hizo rediseñar el modelo de segmentación de mercado, dando como resultado la comercialización del Mustang que los puso de nuevo a la cabeza del mercado norteamericano, o la aplicación de la novocaína en la práctica habitual de la odontología en vez de sustituir la anestesia total en la práctica quirúrgica. Son todos casos bien conocidos y que, de alguna forma, ilustran lo importante que es la actitud que tome la dirección ante el éxito o el fracaso de las diferentes iniciativas empresariales.


Otra fuente de oportunidades son las incongruencias. Éstas pueden ser de cualquier tipo: pueden darse incongruencias en la lógica de un determinado proceso, como la que se detectó en el desarrollo de la práctica quirúrgica asociada a la operación de cataratas, y que llevó a los Laboratorios Alcon a sacar tajada comercializando un producto ampliamente conocido y que ayudaba a suprimir el único paso no evolucionado del proceso; pueden existir incongruencias entre realidades económicas dentro de un mismo sector, como ocurrió con el sector del acero en los países desarrollados entre 1950 y 1970 y que llevó a las explotaciones intensivas; o la incongruencia entre las suposiciones que uno hace y las realidades que maneja desde un punto de vista equivocado, y que llevó a la transformación del transporte marítimo después de estar al borde del colapso a mediados de siglo.


Las necesidades que se detectan en los procesos, son una fuente interna de oportunidades de innovación. Un caso que se cita como ejemplo de innovación social, es la aparición de Los Medios (The Media) a raiz de dos innovaciones que surgieron como respuesta a dos necesidades: por un lado la linotipia que proporcionó un mecanismo para la producción en masa de periódicos, y la publicidad como medio para financiar la distribución gratuita de los mismos.


Cambios en el mercado: una de las mayores oportunidades para la innovación es la componente dinámica del mercado, que puede hacer cambiar la estructura del sector donde competimos de forma radical de la noche a la mañana. Ese cambio estructural se puede dar cuando un sector crece muy rápidamente (se considera como número mágico un 40% de crecimiento en 10 años).


En cuanto a las fuentes externas de oportunidades, podemos citar los cambios demográficos. Tradicionalmente no se han tenido muy en cuenta porque las estadísticas poblacionales cambian muy lentamente; pero es precisamente por eso por lo que el cambio en los niveles de natalidad, el número de personas, su distribución geográfica, por edades o por ocupación constituye una de las fuentes de oportunidades empresariales más fiables y menos arriesgadas.


Consideraciones de esta índole son las que explican la fuerte apuesta que en su momento realizaron los japoneses por el desarrollo de la robótica, y que hoy les ha llevado a disfrutar de una ventaja de unos diez años frente a occidente (léase EE.UU. en 1985).


Los cambios en la percepción de la realidad del entorno constituyen una gran fuente de oportunidades. No se trata de cambiar los hechos, sino el punto de vista. Un ejemplo clásico suele ser el ordenador, que ha pasado de considerarse una herramienta de trabajo a ser una plataforma para uso doméstico, propiciando este cambio de percepción multitud de innovaciones en la arquitectura del mismo, y de paso en los sectores y mercados asociados al mismo.


Como última, y no por ello menos importante fuente de innovación se sitúan los nuevos conocimientos. Como características destacables de este tipo de innovación, destacan su predictibilidad, un elevado periodo de maduración (desde que surge un conocimiento nuevo hasta que se materializa en un producto comercial pueden pasar del orden de 50 años) y la necesaria convergencia de varios campos de conocimiento para originar una innovación fructífera. Se citan como casos conocidos el desarrollo de la banca moderna, o el ordenador.


El autor secuencia estas innovaciones como un largo periodo de gestación de los diferentes conocimientos, cuya convergencia dispara una fase donde se desata la faceta especulativa que da lugar a multitud de iniciativas fruto de la excitación del momento, que terminarán definiéndose o desapareciendo en una fase posterior de calma. Según Drucker, es esencial realizar un cuidadoso análisis de las necesidades y capacidades del potencial usuario; lo cual lo lleva a sentenciar que las innovaciones basadas en el conocimiento son las más dependientes del mercado.


Termina el artículo con un apartado que enuncia una serie de principios que debe

seguir un innovador de forma sistemática: lo primero es un análisis en busca de nuevas oportunidades (habrá que saber evaluar, según el contexto la importancia de las distintas fuentes). El innovador debe saber explotar su faceta analítica en la misma medida que debe saber evaluar su percepción (en el proceso de innovación deben participar las dos mitades del cerebro). Una innovación efectiva debe ser simple y estar centrada en un problema o un aspecto concreto del mismo; pero debe estar orientada siempre hacia el liderazgo, siempre buscando marcar la pauta en el desarrollo de un nuevo sector o una nueva tecnología... Eso implica compromiso con un objetivo claro, trabajo duro y persistencia. Es en este sentido en que se plantea este reconocido gurú del management la disciplina de la innovación como característica definitoria del emprendedor, frente al visionario o al ideólogo, que dirimen el proceso de innovación y el compromiso que conlleva, en nombre de la creatividad y la generación de nuevas y asépticas ideas.

0 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page