¿Tenemos un problema práctico no resuelto?
Actualizado: 17 nov 2023
La investigación parte de problemas, no hay investigación sin problema, aquella situación o dificultad que requiere una solución; la investigación científica resuelve problemas significativos, permite transformar la realidad y modelar sistemas teóricos que pueden ser confirmados en la práctica. Tiene tres momentos esenciales: el de su concepción y planificación, el de su desarrollo o ejecución y el final, de evaluación e información de sus resultados. Se diferencia de la actividad cognoscitiva diaria por su carácter consciente, sistemático y el empleo de métodos y procedimientos científicos.
La selección del tema es la etapa inicial de toda investigación que implica seguir un proceso, ser creativo, determinar prioridades y lo más importante fijar metas. Según Tracy (2004) “Nuestra habilidad para fijarnos metas es la llave maestra para alcanzar el éxito.” Mientras unos autores aseveran que el primer paso en la selección del tema es la identificación del problema, otros consideran que lo primero es la selección del tema. Por ejemplo, Matínez et all (1999); mencionan “lo importante es elegir el tema ya que el problema se deriva de éste.” Un tema de investigación es un asunto relacionado a una disciplina que el investigador busca indagar. La selección de un tema es un proceso lógico y ordenado que permite determinar con claridad y precisión el contenido del trabajo; este proceso conlleva continuas modificaciones, lo cual no debe ser motivo de preocupación; la propia dialéctica de la investigación (Castro, 2000) exige ampliar bibliografía, comparar estudios, volver hacia atrás, releer y reescribir. El primer paso para la selección del tema es la identificación del problema científico.
Sala & Arnau (2014), indican que cualquier investigación inicia siempre con el planteamiento del problema y una pregunta de investigación, que es donde vemos formulado el problema. Rojas (2015) dice que la investigación es un proceso dialéctico que busca reconstruir en el pensamiento una realidad objetiva, por tanto, no hay una forma única de investigar, sólo guías que orientan y que se ajustan a los requerimientos de la práctica científica, esto es, el método científico, entendido como el conjunto de pasos, técnicas y procedimientos que se emplean para formular y resolver problemas de investigación mediante la prueba o verificación de hipótesis; esto resulta determinante en la validez y confiabilidad de los resultados que se obtendrán.
Los autores coinciden en que la identificación del problema es el paso más importante del método científico, y se presenta como la etapa más complicada en la formulación de una investigación; esto porque cuesta pasar del tema al problema, es difícil distinguir entre unidad de análisis (universo del estudio) y variables del nivel supra-unitario (lo que se predica de ella). Pasa cuando vemos que se citan teorías en forma sucesiva, a veces cronológica, sin conectarlas en sus coincidencias, divergencias ni zonas de vacancia en el conocimiento, incluso sus respectivos marcos teóricos y contextos, o cuando una investigación empírica no es articulada con la perspectiva teórica.
Toda investigación nace de lo que algunos autores llaman el "problema real", aquella dificultad o deficiencia que requiere ser resuelta; cuando alguien toma conciencia de ese problema y lo elabora conceptualmente, es decir, lo formula como problema de investigación, entonces se convierte en un problema científico, y ese alguien se transforma en investigador. Ese problema científico puede tomar la forma de pregunta o enunciado, de cualquier modo es lo mismo. Su acepción como problema se vincula a que, por lo general, la finalidad de una investigación es brindar una solución; de este modo, lo que se investiga supone un problema a resolver. La calidad de las respuestas obtenidas dependerá de la calidad con que sea formulado el problema, de ahí la recomendación que éste se determine basándose en criterios tales como la observación, la deducción, las hipótesis, la inducción o incluso las predicciones; así como las fuentes, la valoración de su relevancia también es importante, si es resoluble, si puede convertirse en un generador de conocimiento, si es factible o si puede dar lugar a nuevos problemas.
Arias (2012) indica que, según su naturaleza, se identifican dos grandes tipos de problemas: prácticos y de investigación. Los problemas prácticos son dificultades, anomalías, situaciones negativas o diferencias entre “lo que es” y “lo que debe ser”. Éstos requieren de una acción para su solución; son problemas prácticos los sociales (delincuencia), económicos (desempleo, inflación), educativos (deserción escolar), de salubridad (epidemias), etc. Por supuesto, la solución de estos problemas no está en manos de los científicos, pero el investigador sí puede aportar datos e información a las autoridades competentes para que tomen las medidas necesarias dirigidas a solventar tales dificultades. Por su parte, los problemas de investigación son interrogantes sobre un aspecto no conocido de la realidad. En este sentido, lo desconocido se presenta como un problema para el científico, quien se plantea preguntas sobre aquello que no conoce y que deberá responder con su investigación. Son problemas de investigación los que buscan descubrir (¿qué?, ¿quién?), explicar (¿por qué?), predecir (¿ cuáles serán los efectos?).
De acuerdo con Morales (2016) los articuladores del planteamiento de un problema deben ser lo suficientemente sólidos para que el lector comparta la idea que se está en presencia de un problema, a saber:
- Contexto de la situación problemática: Consiste en un análisis contextual vinculado a la problemática que se va a abordar. Se trata de exponer los referentes empíricos que tenemos sobre el problema, los cuales se contrastan con documentos normativos u orientadores para dar cuenta de un campo problemático que requiere ser objeto de estudio o transformación.
- Antecedentes: En este apartado se incluyen los referentes teóricos (estado del arte) que explican cómo ha sido abordado el problema por otros. Es muy importante citar aportaciones, discusiones o conclusiones de tesis, ponencias, reportes de investigación o artículos científicos que abordan el mismo objeto de estudio.
- Formulación del problema de investigación: Se define según García (2008), citado por Morales (2016), como una frase u oración que describe el asunto a tratar, el cual puede ser un vacío en la información respecto del objeto de estudio, el desconocimiento de un aspecto, una inconsistencia entre teoría y práctica o una información contradictoria, sin descartar como problema de investigación el repetir un estudio que se efectuó anteriormente con otros recursos o en otras condiciones.
- Objetivo(s) y/o Propósito(s): para García, 2008 (citado por Morales, 2016), existe una distinción entre objetivo y propósito. El objetivo corresponde a la intención de conocer y está estrechamente relacionado con el proceso de investigación; por su parte, el propósito se orienta a la aplicación de conocimiento para transformar una realidad.
- Justificación: consiste en describir la relevancia y vigencia del problema. Responde a las preguntas ¿para qué se quieren lograr los resultados del proyecto? ¿Cuál es su utilidad? ¿Qué alcance o proyección social tiene? ¿Ayudará a resolver un problema? ¿Cuál es su valor teórico? ¿Cuál es su utilidad metodológica? Es decir, los criterios que ayudan a elaborar la justificación son; conveniencia, relevancia social, implicaciones prácticas, valor teórico y utilidad metodológica.
- Viabilidad: consiste básicamente en responder una pregunta ¿Existen las condiciones materiales, tecnológicas, financieras, humanas y temporales para desarrollar la investigación?.
Si nos detenemos en el tipo de problemáticas prácticas, podemos observar que los primeros mencionados son los problemas sociales y económicos, muy ligados -por cierto- cuando hablamos de desigualdad, al observar la forma cómo las dinámicas propias del mercado mantienen o perpetúan externalidades en la distribución del ingreso. Es, sin duda, un problema real devenido en problema de investigación hace mucho tiempo, relevante porque la equidad debe ser parte de las reglas de convivencia de toda sociedad moderna, y cuya formulación tiene el claro propósito de propender al bienestar de las personas. En suma, es un problema con argumentos lo suficientemente sólidos para convencer al lector, y donde la finalidad de esa investigación, según el método científico, es brindar una solución.
Quizás sea porque la pregunta no se ha formulado de manera correcta, el punto es que hasta ahora no se ha llegado a una solución de calidad. Habrá que seguir reformulándola, hasta encontrar la respuesta adecuada, dada la relevancia del tema y finalidad que se persigue.